Antes de que Brasil fuera una potencia en lo que a telenovelas se refiere, en el Perú ya se creaban, grababan y distribuían historias de este tipo para toda América Latina. La etiqueta de precursores del género, entonces, nos cae precisa. Fue en el año 50, cuando apenas 40 mil hogares contaban con televisores en sus casas, que se empezaron a hacer las primeras producciones. Estas consistían en pequeñas piezas casi teatrales que se hacían en vivo y en directo. Hubo que esperar 12 años para que llegaran las cintas de grabación y se registraran para siempre historias como “Los hipócritas” o “El derecho de nacer”, que marcaron el camino de las telenovelas en el Perú. Sin embargo, en los últimos años, la producción de miniseries dejó a un lado a los melodramas, despertando una especie de nostalgia en los amantes del género más antiguo de la televisión hispana.
Por ello, a continuación, recordamos 10 de las producciones más emblemáticas hechas en nuestro país en los últimos 20 años.
LUZ MARÍA (1998)
Protagonizada por Christian Meier y Angie Cepeda, esta historia de amor de finales del siglo XIXfue una adaptación de la radionovela “El ángel perverso”, de la cubana Delia Fiallo. La producción, una de las más costosas que se hizo en nuestro país, logró elevados picos de audiencia, prolongando su duración a 176 capítulos. Pero no solo en el Perú logró grandes sintonías. Un año después de su estreno aquí se convirtió en una de las más vistas en España.
Protagonizada por Christian Meier y Angie Cepeda, esta historia de amor de finales del siglo XIXfue una adaptación de la radionovela “El ángel perverso”, de la cubana Delia Fiallo. La producción, una de las más costosas que se hizo en nuestro país, logró elevados picos de audiencia, prolongando su duración a 176 capítulos. Pero no solo en el Perú logró grandes sintonías. Un año después de su estreno aquí se convirtió en una de las más vistas en España.
POBRE DIABLA (2000)
El éxito de “Luz María” hizo que la colombiana Angie Cepeda se quedara en el Perú por un tiempo más. Así se hizo “Pobre diabla”, donde tenía como galán al siempre solicitado Salvador del Solar. El libreto era una versión libre de Delia Fiallo sobre una chica llamada Fiorella Morelli que se casa con un hombre millonario que está a punto de morir. Esta producción también lideró la sintonía en el Perú y España.
El éxito de “Luz María” hizo que la colombiana Angie Cepeda se quedara en el Perú por un tiempo más. Así se hizo “Pobre diabla”, donde tenía como galán al siempre solicitado Salvador del Solar. El libreto era una versión libre de Delia Fiallo sobre una chica llamada Fiorella Morelli que se casa con un hombre millonario que está a punto de morir. Esta producción también lideró la sintonía en el Perú y España.
AMOR SERRANO (1998)
Una de las primeras producciones en incluir problemas sociales más reales como el racismo y el prejuicio social fue “Amor Serrano”. Máximo Yunque (Tulio Loza) era un ayacuchano convertido en millonario que se enamoraba de una rubísima hija de una familia de actores ambulantes llamada Micaela (Virna Flores). La historia marcó una pauta para otras producciones nacionales, que se repetían en el eterno romance de dos protagonistas hermosos y casi irreales.
Una de las primeras producciones en incluir problemas sociales más reales como el racismo y el prejuicio social fue “Amor Serrano”. Máximo Yunque (Tulio Loza) era un ayacuchano convertido en millonario que se enamoraba de una rubísima hija de una familia de actores ambulantes llamada Micaela (Virna Flores). La historia marcó una pauta para otras producciones nacionales, que se repetían en el eterno romance de dos protagonistas hermosos y casi irreales.
QUÉ BUENA RAZA (2002)
Uno de esos ejemplos fue “Qué buena raza”, también creada por Michel Gómez. Esta producción tenía como héroe de la historia a Valentín Condori (Gerardo Zamora), un trabajador y muy peruano emprendedor que iniciaba un romance con una chica de alta sociedad llamada Fiorella Prado Velaochaga. La telenovela alcanzó altos puntos de sintonía y se caracterizó, además de su crítica social, por sus altas dosis de humor.
Uno de esos ejemplos fue “Qué buena raza”, también creada por Michel Gómez. Esta producción tenía como héroe de la historia a Valentín Condori (Gerardo Zamora), un trabajador y muy peruano emprendedor que iniciaba un romance con una chica de alta sociedad llamada Fiorella Prado Velaochaga. La telenovela alcanzó altos puntos de sintonía y se caracterizó, además de su crítica social, por sus altas dosis de humor.
ME LLAMAN GORRIÓN (1994)
Una joven de escasos recursos se disfraza de hombre para poder ganar dinero repartiendo víveres en las casas de las familias más ricas de Lima. Sin imaginarlo, se enamora de uno de los hijos de la familia para la que trabaja, empezando un drama que mantuvo en vilo a los televidentes peruanos. Esta producción sigue siendo recordada hasta nuestros días por ser la que dio a conocer a Christian Meier y Marisol Aguirre, quienes llegaron a casarse en la vida real tras la novela.
Una joven de escasos recursos se disfraza de hombre para poder ganar dinero repartiendo víveres en las casas de las familias más ricas de Lima. Sin imaginarlo, se enamora de uno de los hijos de la familia para la que trabaja, empezando un drama que mantuvo en vilo a los televidentes peruanos. Esta producción sigue siendo recordada hasta nuestros días por ser la que dio a conocer a Christian Meier y Marisol Aguirre, quienes llegaron a casarse en la vida real tras la novela.
LEONELA, MURIENDO DE AMOR (1997)
Basada en una historia original de Delia Fiallo y protagonizada por la actriz mexicana Mariana Levy y Diego Bertie, “Leonela” causó polémica al poner en pantallas la historia de una chica que se enamora del hombre que la violó. Pese a las críticas al argumento, la producción fue un éxito de sintonía y ayudó a la internacionalización de Bertie.
Basada en una historia original de Delia Fiallo y protagonizada por la actriz mexicana Mariana Levy y Diego Bertie, “Leonela” causó polémica al poner en pantallas la historia de una chica que se enamora del hombre que la violó. Pese a las críticas al argumento, la producción fue un éxito de sintonía y ayudó a la internacionalización de Bertie.
LOS DE ARRIBA Y LOS DE ABAJO (1994)
Es considerada la primera telenovela de temática social, ya que basó todo su argumento en el fiel reflejo de la ciudad de Lima de los primeros años de la década de los noventa. El escenario principal era un barrio llamado Villa Fátima, donde viven dos jóvenes que, con el correr de la historia, terminarán juntos: Ulises y Gloria.
Es considerada la primera telenovela de temática social, ya que basó todo su argumento en el fiel reflejo de la ciudad de Lima de los primeros años de la década de los noventa. El escenario principal era un barrio llamado Villa Fátima, donde viven dos jóvenes que, con el correr de la historia, terminarán juntos: Ulises y Gloria.
GIRASOLES PARA LUCÍA (1999)
Producida por una productora venezolana, esta novela peruana convirtió a sus protagonistas en celebridades en todo el continente. Gianella Neyra y Jorge Aravena se convirtieron en una de las duplas más solicitadas tras interpretar a la aspirante a actriz “Lucía” y el noble “Roberto Landaeta” en una historia de amor que se extendió por 110 capítulos.
Producida por una productora venezolana, esta novela peruana convirtió a sus protagonistas en celebridades en todo el continente. Gianella Neyra y Jorge Aravena se convirtieron en una de las duplas más solicitadas tras interpretar a la aspirante a actriz “Lucía” y el noble “Roberto Landaeta” en una historia de amor que se extendió por 110 capítulos.
COSAS DEL AMOR (1999)
Chalo (Diego Bertie) es un hombre humilde, trabajador y soñador, que trabaja en la fábrica de la familia Castro Iglesias. Valeria Castro Iglesias (Maricarmen Regueiro), hija del dueño de la fábrica, es una mujer arrogante y engreída. Ambos se conocen de forma accidental y, sin imaginarlo, se enamoran. Esa era la historia de “Cosas del amor”, una de las novelas peruanas más sintonizadas de los noventas que, además, puso muy de moda el tema del mismo nombre cantado por Enrique Iglesias.
Chalo (Diego Bertie) es un hombre humilde, trabajador y soñador, que trabaja en la fábrica de la familia Castro Iglesias. Valeria Castro Iglesias (Maricarmen Regueiro), hija del dueño de la fábrica, es una mujer arrogante y engreída. Ambos se conocen de forma accidental y, sin imaginarlo, se enamoran. Esa era la historia de “Cosas del amor”, una de las novelas peruanas más sintonizadas de los noventas que, además, puso muy de moda el tema del mismo nombre cantado por Enrique Iglesias.
TORBELLINO (1997)
Y hablando de canciones que se impusieron por una novela, esta historia tuvo un soundtrack muy exitoso. Tanto así que el grupo de la ficción pasó a la vida real con estos integrantes: Erika Villalobos, Gabriel Calvo, Pablo Saldarriaga, Daniela Sarfaty y Bárbara y Fiorella Cayo.
Y hablando de canciones que se impusieron por una novela, esta historia tuvo un soundtrack muy exitoso. Tanto así que el grupo de la ficción pasó a la vida real con estos integrantes: Erika Villalobos, Gabriel Calvo, Pablo Saldarriaga, Daniela Sarfaty y Bárbara y Fiorella Cayo.
Saludos... xD
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